Experiencia Saborea Badajoz
El privilegiado entorno natural en que se asienta Badajoz, cabecera de las Vegas del Guadiana y refugio de la mayor extensión de dehesa del mundo, junto a su historia multicultural, hacen de la ciudad un destino con un extraordinario potencial gastronómico.
La dehesa, plagada de encinas y alcornoques cuyas bellotas son el alimento que hace único al cerdo ibérico, constituye un espacio en el que hombre y naturaleza conviven en perfecta armonía, donde habitan razas autóctonas como la ternera, el cordero y el mencionado cerdo ibérico, cuya calidad e identidad propia queda reconocida bajo el sello D.O. Jamón Ibérico Dehesa de Extremadura.
La riqueza de las tierras de Badajoz permiten disfrutar de vinos de gran calidad, como los etiquetados bajo la D.O. Ribera del Guadiana, siendo
también la cuna de una gran variedad de frutas, verduras y hortalizas.
La oferta gastronómica de la ciudad tiene a su disposición una despensa natural única, una alacena cargada de productos autóctonos de extraordinaria calidad sobre la que se asienta una cocina de base tradicional, que no pasa desapercibida para nadie.
La variedad de la actual cocina pacense tiene su origen en tres vertientes culinarias tradicionales, la cocina de la dehesa, la cocina pastoril y la cocina rayana, las tres fuertemente ligadas al entorno y a los recursos naturales que éste produce. Si sumamos a todo ello la influencia de la cocina portuguesa, cuyos platos más característicos se han asentado en la oferta gastronómica de la ciudad, obtenemos un mosaico gastronómico de sabores único e inigualable.